Días complicados.... Sigue soñando (#ArtMoments)

Esta semana ha sido bastante complicada, casi no he tenido tiempo para sentarme frente al ordenador y la verdad es que tampoco he estado con el ánimo para hacerlo.

Si, a veces las cosas no van como deseamos, a veces se te dañan el coche y la lavadora al mismo tiempo, casualmente cuando tienes menos dinero disponible.

A veces, quieres liberarte de algo y parece que el tiempo se hace eterno, quieres cortar el hilo que te une a ello, pero la tijera está mellada y van quedando hilachas. Hilachas que intentas cortar con los dientes, pero ese gesto te desgasta, te agota, te atormenta.

A veces (con más frecuencia de la que quisieras), los niños se tuercen. También tienen sus días buenos y malos como los tuyos. Días en que necesitan más apoyo y noches que no se hacen tan divertidas. Una por muy pequeña y por egoísmo, el otro por los deberes y por celos. Es cuando te pones a pensar si en todas las casas será igual o si tu lo estás haciendo mal. Si esas familias que ves perfectas en internet, algunas veces pasan por lo mismo o si ellas tienen una magia y un conocimiento que a la tuya le falta.

A veces, es difícil ver como aquellas personas que nos dieron la vida, aquel que nos dio todo o aquellos que estuvieron a tu lado cuando lo necesitabas, se van apagando. Esperas que su fortaleza este siempre a tu lado, pero ya no es así. Es cuando te sientes pequeño, te sientes débil y tienes miedo de no llegar. Muchas veces actúas mal, porque no puedes entender que cambien tanto. Aquellos que ayer te daban consejo, hoy te lo piden a ti. Y si todo va torcido, te sientes pequeño, incapaz, sin fuerzas.

A veces te cansas de ti misma, de como te ves cuando todo el que amas no se siente bien con algo que has dicho. Te echas a llorar, porque ninguno se da cuenta como te sientes tu cuando te faltan, cuando a ti también te dicen algo que te duele, cuando tus consejos no valen para nada. Entonces sientes que no tienes apoyo, que te faltan los grandes amigos, porque están lejos, que no tienes con quien desahogarte.

Ya ves, a veces los días se complican, las semanas se hacen pesadas, los meses te hunden y los años se vuelven eternos. Parece que estos dos años que llevo aguantando son toda una vida, pero por experiencia, sé que todo pasa, que el tiempo todo lo borra y que está en nuestra mano seguir luchando y salir de donde estemos.

Por muy hondo que te hayas metido tu misma ...